sábado, 29 de enero de 2011

"Ciencia y Método" Roberto Carballo

En este texto se reflexiona sobre la ciencia más allá del conocimiento, más allá de lo oficialmente definido como ciencia...se observa a la ciencia como un instrumento de poder, "de dominanción social". Para demostarlo, se nos propone mirar la ciencia desde dentro, desde sus instituciones, desde la relación que existen entre unos investigadores y otros, entre unos departamentos y otros, entre unas ramas y otras...No es la primera vez que me hablan del poder cientifico, ya lo decía una antigua profesora de biología de mi colegio "el cáncer se podrá curar cuando (la cura) sea (más) rentable (que la medicación) para las farmacéuticas".

Carballo expone cómo su organización interna está aislada de la sociedad en general, y cuya entrada está vetada a una selecta minoría que hablan en un lenguaje no inteligible para aquel que no se haya educado en este campo, por ejemplo: las moléculas, en las que dos electrones negativos tienen diferente espín, que por absorción de un fotón pasan a un estado excitado tras el cual, uno de los electrones negativos tiende a volver al estado fundamental produciendo una desexcitación radiactiva, emite un fotón (espero que la expliación sea más o menos correcta); esta expliacación científica no es otra cosa, junto con complicadas fórmulas que requieren al profesor/a horas de explicación, que la argumentación del fenómeno de radiación fosforescente, es decir: lo que hacen los niños con pegatinas fosforecentes al ponerlas a la luz del sol para que luego por la noche brillen.

Además, esta sociedad científica no acepta con facilidad los cambios de paradigma, y si no, que se lo pregunten a Darwin, a Copérnico, a Newton y a tantos otros que ahora son clásicos, cuando durante tanto tiempo fueron unos revolucionarios, como aquellos médicos que decían que el fumar era perjudicial, mientras otros mejor asentados y con más prestigio, afirmaban que era bueno para los nervios...etc.

En todo esto a Carballo no le falta razón, pero no estoy de acuerdo con que nunca explican sus métodos de trabajo. Ya que, para afirmar una teoría en el campo científico, aunque más tarde se demuestre errónea, es imprescindible no sólo presentar argumentos teóricos y empíricos que demuestren la veracidad de la hipótesis (dando lugar a una ley general en el caso de las ciencias puras), sino que también hay que presentar el método de trabajo, el criterio elegido para la recogida de datos o experimentos realizados. Pero lo cierto, es que el método suele ser elegido según confirma y refuerza la hipótesis, mientras otros tipos de métodos son rechazados. También depende de la aceptación que tenga el estudio, el autor y el método en el ámbito científico y académico.

También me parece cierto que uno de los problemas es la demarcación de lo que es ciencia y lo que no lo es, y también el hecho de que tiene una raíz psicológica ("la búsqueda de seguridad") con "unas consecuencias sociales". Esto me parece, tristemente, inherente al ser humano; su "obsesión" ¿natural? de categorizar, no sólo tiene consecuencias académicas que permitan estructurar el conocimiento, lo cual es bueno a la par de práctico, sino que tiene consecuencias sociales de carácter totalmente opuesto: clases sociales, racismo, sexismo..etc. Muchas veces, estas categorías sociales se apoyan en teorías supuestamente científicas, como el darwinismo social, que poco o nada tiene que ver con la teoría darwinista, ni los experimentos genéticos nazis, basándose en la superioridad de la raza aria, con el pobre Mendel y su "Versuche über Pflanzenhybriden" (Experimentos sobre hibridación de plantas, 1866). Nada de esto tiene que ver con la ciencia, si no que, como dice el texto "Ciencia y Método", la ciencia depende de la ideología, constituye una "concepción del mundo".

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